OBLIGACIONES Y BONOS CONVERTIBLES
Son instrumentos a largo plazo, con una amortización que alcanza los cuatro o cinco años y se caracterizan por su naturaleza híbrida. El banco ofrece un interés fijo mientras dura el bono y, al final del período se canjea por acciones de la entidad. En realidad se trata de un producto de renta variable, donde no está garantizado ni tan siquiera el capital invertido, que en numerosas ocasiones ha sido comercializado como un depósito a plazo fijo, lo que ha inducido al error de numerosos consumidores que han visto como al finalizar el periodo de interés fijo tenían que afrontar cuantiosas pérdidas.
DEPÓSITOS ESTRUCTURADOS
Se comercializaron sin advertir al cliente de que carecían de garantía de capital, de la existencia de un coste de cancelación o de la imposibilidad de cancelarlo de forma anticipada.
PREFERENTES
Es un instrumento financiero calificado por la propia CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), como complejo y arriesgado, que sin embargo fue comercializado como un depósito seguro y muy rentable, con el que se abona un cupón anual de intereses y que el podría ser reintegrado por el cliente cuando quisiera.
APORTACIONES PREFERENTES (AFS).
Es un producto bancario complejo y de riesgo elevado, similar a las participaciones preferentes, con miles de afectados en sus emisiones, comercializadas por EROSKI y FAGOR, a través de diversas entidades (BBVA, Banco Santander, Banco Popular, La Caixa, Caja Laboral), con el objetivo de obtener la financiación de pequeños ahorradores que no habían podido conseguir en los mercados financieros tradicionales.
Así las propias entidades financieras que no habían confiado en la solvencia de EROSKI Y FAGOR, colocaron dichos productos a inversores no profesionales que confiaron en el asesoramiento de sus bancos de confianza, sin advertirles de los riesgos de la inversión.
VALORES SANTANDER
Con el objetivo de obtener financiación para la adquisición de la totalidad de las acciones del banco holandés ABN AMRO, el BANCO SANTANDER llevó a cabo una emisión de títulos que denominó Valores Santander.
Su naturaleza era la de una obligación necesariamente convertible en acciones del Banco Santander a un precio fijado en su contratación, pese a que la publicidad lo presentaba como un bono que ofrecía un 7,5% de interés TAE fijo y después un Euribor + 2,75%, cuando el producto era un bono que obligaba a convertir lo invertido en acciones del banco a su vencimiento, con lo que el cliente asumía el riesgo de las fluctuaciones de la Bolsa (invertir en acciones del Banco Santander) sin las ventajas de poder vender en cualquier momento.